No todas las personas se sienten cómodas con la cercanía o el contacto físico — y eso está perfectamente bien. Algunas disfrutan del contacto físico, otras solo en determinadas situaciones o con ciertas personas. Y otras prefieren evitarlo por completo.
Consentimiento significa: Dar acuerdo de forma voluntaria, informada y sin presión. Todo lo que ocurra entre personas — una conversación, un coqueteo, un abrazo o más — debe basarse en el consentimiento mutuo.
No se trata de hacer lo máximo posible, sino de tratarnos con cuidado y crear un entorno respetuoso donde todos puedan sentirse seguros. El consentimiento no es un “sí” único, sino un diálogo continuo — abierto, respetuoso y revocable en cualquier momento.
Para facilitar la comunicación no verbal, muchas personas utilizan señales visibles para mostrar sus límites o deseos — por ejemplo, pulseras de colores, chapas u otros símbolos. Estas señales ayudan a expresar necesidades sin muchas palabras y facilitan mostrarse de forma autónoma.
Un símbolo verde — ya sea pulsera, chapa o adhesivo — puede indicar: “Me siento cómodo con la cercanía física”. Los abrazos, los toques amistosos o el contacto casual suelen estar bien para esta persona.
Pero una señal verde no es un consentimiento para todo. La cercanía no debe darse por sentada — el respeto es lo más importante.
→ Observa el lenguaje corporal y el estado de ánimo. Un gesto amable sigue siéndolo mientras sea bien recibido.
Un símbolo amarillo o naranja significa: “Estoy abierto — pero no siempre, no con todos y no sin preguntar”. En estos casos, preguntar primero es esencial antes de buscar cercanía física.
→ La duda no es una invitación a convencer. Toda respuesta merece respeto — incluso un “mejor no”.
Un símbolo rojo significa claramente: “No quiero contacto físico”. Nada de abrazos, toques, acercamientos ni brazo sobre el hombro.
→ Respeta esta señal. No es negociable. Incluso una broma o un “¡pero si nos conocemos!” no es apropiado.
Importante:
Estas señales sirven de orientación, no son un pase libre. Nunca sustituyen un “sí” o “no” claro. Presta también atención al lenguaje corporal, la expresión facial y las respuestas verbales. Los límites son personales, dependen de la situación — y pueden cambiar en cualquier momento.
“No” es una frase completa. Si alguien rechaza algo — contacto, una bebida o una conversación — debe respetarse. Nada de insistir, convencer ni justificar.
Cada límite es personal y puede cambiar en cualquier momento.
No todas las personas perciben la cercanía, el contacto o los estímulos sociales de la misma manera. Para algunas — por ejemplo, personas neurodivergentes o bajo carga mental — un abrazo, una conversación o un entorno ruidoso puede resultar abrumador.
El consentimiento también significa respetar estas diferencias — sin obligación de explicarse y sin presión. Quien necesita distancia no debe dar excusas.
El consentimiento empieza con atención y no termina con el primer “sí”. Pregunta. Escucha. Acepta cualquier respuesta. Solo así creamos juntos un espacio donde todos puedan sentirse seguros y a gusto.
bearsXsocial representa comunidad, diversidad y respeto. Esto solo funciona si cuidamos unos de otros. El consentimiento no es una limitación — es el camino hacia una convivencia real.